Salam Almaslamani es de Nablus, con la madre y familia en Nablus. Está en Barcelona desde 1987, donde vino para casarse, vive con sus dos hijas, su hijo y su marido también palestino. Ha trabajado de secretaria y en traducciones. Habla en castellano y en catalán. Siempre ha estado en la Comunidad Palestina de Cataluña, y hace dos años asumió su presidencia.
Comprometida a fondo en la causa de la libertad de Palestina, también se plantea con decisión la defensa de la igualdad de la mujer con el hombre y la acción contra la violencia de género.
Nos conocimos un poco más en el coloquio en Gavá sobre la película Los limoneros, de la que Salam mostró su valor y sus grandes limitaciones en debate con Cristina del Valle (de la Plataforma de Mujeres Artistas Contra la Violencia de Género). Salam ha participado en las concentraciones del tercer lunes de mes de la Plataforma Unitaria Contra las Violencias de Género de Cataluña. En la actualidad también está preparando, con Montserrat Vilà y Laura Hernández, una delegación de mujeres contra la violencia de género a Palestina.
LA AURORA: ¿Cómo has vivido la Marcha a Gaza y la solidaridad que ha generado, y la Declaración de El Cairo?
Salam: Una iniciativa internacional muy interesante. Aunque no ha podido cubrir su objetivo de entrar en Gaza y romper el bloqueo. Además estoy muy desilusionada por el obstáculo encontrado con Egipto, un país árabe que aparece casi peor que la ocupación israelí; no apoyaron la iniciativa de la Marcha. Egipto es tan o más culpable que Israel. Han hecho un acuerdo entre ellos, y están levantando otro Muro contra los túneles que sirven para pasar comida y otras cosas de primera necesidad.
LA: Se ha generado un cambio en la conciencia popular a favor de la solidaridad con Palestina, en concreto después de la destrucción israelí de la Operación Plomo Fundido contra Gaza y el mantenimiento del bloqueo. La gente está contra Israel cuando ataca a las poblaciones palestinas, pero tampoco quiere que se ataque a Israel y a la gente judía.
S: El pueblo nos está ayudando. Pero el gobierno español con sus acuerdos con Israel de todo tipo, sigue unos intereses económicos que van por otro camino. Necesitamos acuerdos pero para que haya mejor vida para los palestinos. Para los europeos (sus gobernantes) atacar a Israel no es un punto a favor, es en contra. Israel es muy rica en armas y en dinero. La población no lo ve bien en algunas ocasiones, no en todas. Cuando hubo lo de Noa, la gente estaba en contra de boicotearla por ser un día señalado, pero la gente tampoco quería el sufrimiento del pueblo palestino. Parece como si la gente tuviera dos pensamientos diferentes. Soy palestina, pero tampoco veo que se vaya contra todos los israelíes, los judíos, donde hay gente buena y mala. Hay que entender que judíos e israelitas es totalmente diferente. Un judío no tiene por qué estar de acuerdo con lo que hace Israel.
LA: Pero la mayoría de la población israelí está por la guerra... SA: Dentro de Israel están de acuerdo con la guerra porque lo ven como su existencia. En Nablus hay judíos de tradición, y los ha habido siempre, y no están de acuerdo con la destrucción que realiza el Estado de Israel.
LA: ¿De qué manera puede progresar la idea de que el sionismo estatal israelí es un nuevo Apartheid contra Palestina? ¿Cómo ves que pueda avanzar la campaña por el BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones?
S: Por mucho hablar la gente no lo va a ver, a entender fácil. En las noticias sale muy poco o casi nada de la realidad palestina. Es ir a ver la situación, vivirla; en las dos partes, no sólo una; cómo vive una parte y la otra. Cómo el Muro, verlo, nos está ahogando de todas las maneras. Dicen que es un Muro de seguridad, pero es la asfixia. Veo muy bien la idea de campaña BDS, pero no se está haciendo aún lo que pretendemos, pasarán años y años hata que la gente lo vea, como pasó en África.
LA: Los Sindicatos no lo ven aún...
S: Hemos iniciado entrevistas. Estamos muy interesados en que lo vean y participen, si no, no se va a conseguir nada.
LA: El coordinador de expertos de la I sesión del Tribunal Russell que se hará en Barcelona, los próximos días 1, 2 y 3 de marzo, David Bondia, habló en el Seminario del FSCAT de defender un Estado Palestino viable. ¿Cómo ves este Tribunal Russell?
S: Sí, toda iniciativa que apoya los derechos humanos y los derechos de los pueblos para mí es bien venido, por muy pequeña que sea, el pueblo palestino lo agradece, un Estado Palestino viable es lo que soñamos. Tampoco voy a echar a ningún niño israelí, que haya nacido allí, pero al mismo tiempo pido que los niños palestinos tengan todos los derechos como cualquier otro en el mundo, el derecho a estudiar, jugar y vivir la infancia que no tuve, el caso es que nos dejen vivir en nuestro territorio y que paren de hacer asentamientos ilegales. Incluso si hubiese dos Estados con todos los derechos y dignidad, agua, luz, sin Muros, pero lo que no hay es un Estado Palestino.
LA: ¿Qué opinión te merece el movimiento contra las demoliciones de casas y su reconstrucción por cooperantes internacionales? S: La ayuda de los cooperantes internacionales es muy fundamental para el pueblo palestino ya que no tienen dinero para construir sus viviendas, creo que tienen todo el derecho de hacerlo, es una manera de resistir una vez que los hayan expulsado de sus casas y eso es el día a día ahí. La gente convive y ve. Pero no lleva a ninguna solución, porque las vuelven a derribar. Es ilegal para Israel.
LA: Pero no es ilegal para los acuerdos y legislación internacional...
S: Ya, para nosotros es legal porque estamos en territorio de Palestina. El problema es que no tenemos un Estado.
LA: ¿Qué objetivos os planteáis en la Delegación de Mujeres a Palestina?
S: Mejor conocimiento y ayuda a la mujer palestina; está oprimida por la ocupación y lo que acarrea, y además la sociedad. Vivimos en un territorio ocupado y una sociedad patriarcal. La Delegación se plantea darles preparación y ánimos, conseguir vínculos entre mujeres palestinas y españolas, abrir un proceso de proyectos de las mujeres para las mujeres.
