¿Cómo resolver la paradoja de gobernar para frenar e ir
contra los recortes y verse obligados a realizar unos recortes contra los
sindicatos?
¿Porqué no se puede resolver el dilema de votar y
movilizarse contra los recortes del gobierno estatal del PP y votar la
aplicación de estos recortes en el gobierno de la Junta de Andalucía, de manera
que salga adelante la posición sindical contra los recortes?
El argumento de IULV de que salir del gobierno dejaría más
libres las manos del PSOE, o incluso facilitaría la llegada del PP con recortes
mucho peores y salvajes es de gran peso, pero ¿no complicará más las cosas
despegarse e ir contra los sindicatos?
Incluso, para evitar esos daños mayores ¿porqué no votar en
contra de los recortes con los que no se está de acuerdo, lanzar una señal
potente de movilización, y poner al PSOE
entre las cuerdas, de manera que sea Griñán quien asuma el coste político de
los recortes de austeridad que a la postre impone y obliga el gobierno estatal
del PP?
El argumento de unos recortes limitados para evitar unos
recortes mayores ¿qué tiene a ver con la posición y movilización sindical, y
con el apoyo electoral conseguido que fue en contra de los recortes?
Sin duda IULV de Andalucía y sus personas electas
parlamentarias, también las que forman parte del gobierno de la Junta de unas
manera u otra, están completamente convencidas y en contra de los recortes, afectadas
en sus convicciones políticas y éticas, presionadas de forma brutal por la
espada de Damocles del brutal imperativo legal del gobierno estatal del PP y
por la servidumbre del PSOE andaluz.
IULV y Diego Valderas han planteado ante el Plan de Ajuste
Financiero de la Junta de Andalucía: "Izquierda Unida no quiere ajustes ni
recortes. Izquierda Unida reniega, sobre todo, de un sistema económico y una
política neoliberal que obliga a aplicarlos de forma injusta e indiscriminada. Izquierda
Unida no es responsable de este plan de ajuste financiero, de estos ajustes que
corresponden al Presupuesto de 2012, previamente rechazado por Izquierda Unida".
Esto en un contexto, en Andalucía, con más de un millón de
personas en paro, y 400.000 familias que no perciben ningún ingreso
La argumentación de IULV, prosigue: "Los PGE, que IU
votó en contra, quitan a Andalucía 960 millones de euros en transferencias. Andalucía
pierde 400 millones de euros porque el Gobierno de Rajoy se niega a tener
cuenta el dato de la población real andaluza". (El gobierno PP) "Nos
exige, mediante la amenaza de intervención de cuentas, que se pague
escrupulosamente la deuda externa de Andalucía, que asciende a 813 Millones de euros
al año. Y hasta ayer mismo en el Senado, rechaza una propuesta del senador
andaluz de IU.LV-CA, J.M. Mariscal, de aumentar en 680 millones de euros las transferencias
para Andalucía. Cantidad que hubiese supuesto no tener que aplicar el Plan de
Ajuste y que votaron en contra destacados andaluces del PP como Javier Arenas,
Antonio Sanz Y Rosario Soto". "ante esta situación, en Izquierda Unida
tenemos la tentación de declararnos insumisos. Y lo haríamos si eso resolviese
el problema. Un problema que hay que describir gráficamente como situación de
cajas vacías en una Andalucía doblemente intervenida". "Podríamos
entregar la llave e irnos, pero por responsabilidad seguimos, al menos de
momento. Porque irnos nosotros significa que venga la derecha, por una vía o
por otra, y eso conduce a lo mismo. La derecha en Andalucía traería despidos
masivos de los empleados públicos, hoy muy fáciles de realizar gracias a la
reforma laboral del señor Rajoy. Despidos masivos y privatizaciones a todos los
niveles. Y esto supera para Izquierda Unida los límites admisibles que no vamos
a dejar traspasar bajo ningún concepto". "La realidad hay que
expresarla con toda la rotundidad que requiere el momento: aquí no hay un
recorte impulsado desde la Junta de Andalucía. Hay un único recorte que viene
desde el Gobierno central del Partido Popular. IU ha logrado "conseguir
mejoras en las propuestas iniciales del plan de ajuste financiero",
"que su impacto sobre los trabajadores públicos, sea el menor posible,
evitando al máximo recortes en políticas sociales": "La reducción
salarial no afectará a los empleados públicos con salarios inferiores a 1.000
euros netos. Progresividad en el recorte del salario al resto de empleados
públicos, cargará menos en los sueldos menores. El recorte en el capítulo I
(personal) será de 30 millones de euros menos (se queda en 747 millones en vez
de 777 millones). A los interinos se les reduce jornada/salario el 10% y no el
15% previsto inicialmente. No habrá privatizaciones de servicios ni de empresas
públicas. No habrá despidos en la administración autonómica. La ratio
profesor/alumnos no aumentará en Andalucía. El Consejo de Gobierno y los altos
cargos reducirán su sueldo el 7,5%. En total, desde 2010, se verá reducido el
salario de los altos cargos el 27,3%. Reversibilidad en 2013. Al ser una medida
temporal obligada por la grave situación económica, se adquiere el compromiso
de reponer la merma en sus salarios a todos los trabajadores afectados en el horizonte
de diciembre de 2013. Recomendación al resto de órganos de extracción parlamentaria
la misma reducción salarial (Parlamento, Consejo Consultivo, Defensor del Pueblo,
Cámara de Cuentas...)".
Esta argumentación y el conseguir rebajar el impacto de los
recortes no han conseguido mantener a los sindicatos en la mesas negociadora.
Ni CCOO y UGT, ni el SAT, han aceptado esa lógica de recortes menores para evitar
otros mayores.
La diputada por Sevilla Marina Segura, y el diputado Juan
Manuel Sánchez Gordillo, (líder del CUT-BAI), se han pronunciado para votar en
contra de la convalidación de Decreto.
¿"Entregar la llave e irnos"? ¿O movilizar y votar
contra los recortes aprovechando las posiciones parlamentarias y gubernamentales?
Conviene superar la lógica legal parlamentaria para un buen uso de votos y
personas diputadas.
El gobierno, incluso uno autonómico del PSOE e IU mediatizado
por el gobierno estatal del PP, es un medio para aplicar unas políticas u otras,
en general favorables a unos sectores sociales o a otros. Un gobierno de las
izquierdas puedes convertirse en una potente palanca de poder para movilizar y
extender la conciencia trabajadora para hacer frente a los recortes, a la austeridad
y el rescate que conlleva la crisis, su utilidad está en aplicar políticas de
izquierdas y reforzar la base social y ciudadana trabajadora. Eso significa que
el gobierno no es un fin en sí mismo. Y aún menos que se justifiquen cualquiera
medios para llegar a él o para mantenerse. Tampoco estar fuera del gobierno es
una panacea para determinar, detener o imponer unas políticas, como el estar o
formar parte del gobierno resuelve de facto el dilema de recortes o no.
La coherencia política sobre las difíciles decisiones de
IULV no es una cuestión filosófica, la van a determinar las consecuencias
sociales y políticas entre las capas y clases sociales afectadas o beneficiadas
por las medidas aplicadas.
Del bloc de Francesc Matas Salla.
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