Por un referente constructivo crítico desde IU, comprometido y coherente en la movilización social para una alternativa trabajadora y joven a la crisis económica, en el proceso de formación de los foros para la refundación de la izquierda.

jueves, 27 de enero de 2011

Nuestra diputada Inés Sabanés


La dimisión de Inés Sabanés en sus responsabilidades federales en IU introdujo una nueva variante al complejo algoritmo en que se convierte el proceso para conseguir una confluencia unitaria política de la izquierda. Lo siento de veras. Entiendo la problemática aunque no la comparta. Algunos se alegrarán en IU, me duele decirlo pues así va la vida, pero también en el PSOE. A Inés se la ha apartado de lo que ella considera su aportación principal a la sociedad que es a través de la labor como parlamentaria. A lo que parece Inés se orienta a otro camino.
Es necesario que afrontemos este goteo individual pero importante de las y los dirigentes de IU: Inés, Rosa Aguilar, Ketxu Aramburu, Reyes Montiel, Pedro Antonio Ríos, Jordi Ribó, Pascual Mollà, Miquel Rosselló, Félix Taberna, etc. No se trata de anatemizarles, sino de comprender las causas y ponerles remedio, para conseguir que los valores defendidos tantos años nos permitan entre todos una refundación de la izquierda que sea apertura a nueva gente y colectivos, inmersión en el activismo sindicalista, y también confluencia con mucha izquierda dispersa, incrustada o activa en situaciones muy distintas y variadas.
Aquí me paro, pues los hechos van a ser los que hablen, y los juicios son muy subjetivos en estos casos.
Me quedo con la parte de explicación de la carta de Inés sobre sus dimisiones, cuando dice: "Os deseo toda la habilidad y capacidad para transitar este período y estoy convencida de que seguiremos manteniendo todos los contactos porque en un futuro próximo seguramente, si lo hacemos bien, la gente que se ha ido como la que permanece  tendrá que ir confluyendo.

FMS

lunes, 17 de enero de 2011

Túnez: la revolución social y democrática está en marcha

16 de enero por Fathi Chamkhi

Las masas populares tunecinas acaban de hacer una aparición espectacular en el escenario político. Han logrado, después de 29 días, una revolución social y democrática que ha acabado con el dictador Ben Ali. ¡
Es una gran victoria! Es un gran día para todos y todas, que compartimos con todas aquellas y todos aquellos que luchan contra el orden capitalista mundial. Por encima de todo, hemos recuperado nuestra dignidad y orgullo, ignorados durante mucho tiempo, arrastrados por el fango de la dictadura. Ahora tenemos que construir un nuevo Túnez: libre, democrático y social.
Pero la contrarrevolución también está en marcha. Cayó Ben Alí, pero el régimen, sin duda desestabilizado y debilitado, trata de mantenerse. El Partido / Estado sigue todavía presente, así como su política económica y social capitalista.
Este régimen que ha sido presentado como ejemplo de "buen estudiante" por las instituciones financieras internacionales, que ha sangrado a las masas de Túnez durante 23 años, a cuenta de un capital ávido de ganancias, mientras que engordaba a una minoría de familias en torno al poder que funcionaba como una mafia organizada, debe ser desactivado. ¡Eso es lo que queremos!
Rechazamos las tentativas que pretenden confiscar nuestra revolución. Esta operación se presenta bajo la forma de "gobierno de unidad nacional" en torno a la cual este régimen ilegítimo trata de mantenerse en pie.
Al mismo tiempo, el poder derrotado permite a sus milicias superarmadas, en particular la guardia personal de Ben Ali, sembrar el terror en las grandes ciudades, especialmente en Túnez y sus alrededores. Grupos surgidos de las masas pobres y hambrientas se aprovechan del caos actual para arrasar supermercados, Carrefour y Geant en particular. Bandas de saqueadores se sitúan a lo largo de las carreteras, por lo que cualquier movimiento resulta peligroso. Algunos productos básicos se están agotando o no existen: pan, leche, medicamentos...
El régimen permite que la policía (en las ciudades) y la Guardia Nacional (en el campo) se aprovechen del caos y el miedo para intentar imponer sus propias soluciones. La introducción del toque de queda y el despliegue del ejército, más bien pequeño en número y que nunca se tuvo que enfrentar este tipo de situación, sólo empeora el miedo, ya que es durante la
noche que actúan las milicias armadas.
En todas partes, los ciudadanos están tratando de organizar su propia defensa, a menudo en coordinación con el ejército, miles de “comités populares en defensa de los ciudadanos” se forman para defender a la población.
Sólo el establecimiento de un gobierno provisional, sin ningún representante del régimen, que sea encargado de preparar elecciones libres y democráticas, que se rijan por un nuevo código electoral, y convocar una Asamblea Constituyente permitirá a los tunecinos y tunecinas tomar el destino en sus manos, para que reine en su país un orden justo y favorable a la gran mayoría.
Si un día el pueblo aspira a la vida, el destino  no puede más que plegarse a su voluntad.

Túnez, 15 de enero 2011
Fathi Chamkhi
RAID-ATTAC / TÚNEZ CADTM

Presentación de la Carta de Derechos de Ciudadanía de la CM

En el Madrid en el que estalló el experimento neoliberal del PP con Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz Gallardón a la cabeza, no todo es tenebroso. En este Madrid, duro y áspero, la defensa de la educación y la sanidad, la defensa de una memoria democrática, la defensa de un entorno sostenible, la defensa de la plena igualdad, de una renta básica o del derecho a la información, se transforman en una bandera capaz de unir cosas tan diversas como UGT, CCOO, la Confederación de consumidores y Usuarios, el Sindicato de periodistas, Movimiento  genuino Gitano o la Coordinadora verde y; entre todos, redactar a través de una CARTA DE DERECHOS DE CIUDADANÍA DE LA COMUNIDAD DE MADRID un conjunto de derechos con los que se desbroza el camino de ese otro Madrid posible que contra el neoliberalismo respira en cada campaña, en cada poro de cada una de las 43 entidades que han hecho suya esta carta y que representan un amplísimo espectro . 
La iniciativa se presenta el próximo día 26 de enero a las 19.30h. en la sala Nueva Estafeta del Ateneo de Madrid, c/Prado 21.

domingo, 16 de enero de 2011

Revolución en el Mahgreb

Desde el Mahgreb nos llega esta información sobre los sucesos de Túnez y sobre su repercusión en los países limítrofes.

Revolución en el Mahgreb
Ben Alí, el dictador que ha gobernado Túnez en los últimos 23 años, ha sido derrocado por una valiente revolución popular democrática.
Menos de un mes ha pasado desde que el 17 de diciembre, la autoinmolación de un joven parado, como protesta desesperada contra la violencia con que la policía había desmontado el puesta de venta ambulante con el que intentaba malganarse la vida, hizo cuajar el hartazgo del pueblo con la dictadura y desencadenó un imparable movimiento popular que por el momento ha forzado el exilio de Ben Alí y su familia y la convocatoria de elecciones libres en 60 días.
La victoria del pueblo de Túnez representa un duro golpe para las potencias europeas y los intereses de los grandes negocios de sus capitalistas en la región.  No en vano los gobiernos europeos han apoyado hasta el último momento al dictador mientras su policía llenaba de muertos las calles de Túnez y la represión se ensañaba contra el pueblo. Incluso después de que Obama y el imperialismo americano, presagiando la derrota de Ben Alí, se adelantara a condenarlo y a expresar su apoyo a las aspiraciones democráticas de los tunecinos.
El golpe de Estado dentro del régimen que llevó a Ben Alí al poder en 1987 con el apoyo de las potencias capitalistas, constituyó un primer golpe contra la marea democrática popular que en los años 80 en el Mahgreb siguió a la revolución iraní. Redoblando la represión de Burguiba, su predecesor, Ben Alí puso fuera de la ley a los islamitas y los partidos democráticos,  amordazó a la prensa y llenó las cárceles de presos políticos. Pocos años después fue el ejército argelino el que se encargó al precio de una sangrienta guerra civil de impedir la victoria democrática del frente islamista. Estos largos años de frustración y represión para los pueblos del Mahgreb, pueden llegar ahora a su fin.
La juventud argelina ha seguido con gran atención la revuelta de los tunecinos en estas semanas. Durante más de una semana los jóvenes han tomado las calles de los barrios populares de Orán, Argel y otras ciudades argelinas y se han enfrentado duramente con la policía. El gobierno argelino ha logrado por el momento contener la revuelta combinando  la represión (cinco jóvenes muertos en los enfrentamientos y más de mil detenidos) y la atenuación de la subida de los precios de los alimentos básicos que centraba la simpatía popular con la revuelta juvenil. Pero sin duda no ha sido más que un primer asalto.
Tratando de seguir el ejemplo de Túnez son ya varios los jóvenes que en estos últimos días han intentado autoinmolarse en estos días en Argelia y al menos uno de ellos ha muerto ya. Los partidos de la oposición parlamentaria empiezan a exigir la liberación de los detenidos en la revuelta juvenil, el levantamiento del estado de excepción, la garantía de los derechos democráticos y la convocatoria de elecciones libres. Se multiplican las iniciativas de coordinación de asociaciones civiles para retomar las reivindicaciones del movimiento espontáneo de los primeros días de enero. En Argel, una manifestación ha sido convocada para el sábado 20 de enero…
El régimen argelino cuenta a su favor con el agotamiento y la resignación del pueblo después de la cruenta guerra civil. El estado de excepción y la represión se mantienen con la justificación de la lucha contra el terrorismo islamista que ha perdido una buena parte de sus antes amplias bases sociales. Cuenta también el régimen con la importante capacidad de maniobra financiera que le dan las rentas del petróleo y del gas. Pero al mismo tiempo, también en Argelia va avanzando, en primer lugar entre las nuevas generaciones,  un sentimiento de hartazgo ante el despotismo de las autoridades y los negocios corruptos de la élite burguesa que parásita el Estado y sus empresas petroleras, mientras que a despecho de la riqueza acumulada en las arcas del Estado, el paro, el subempleo y los salarios de miseria ahogan al pueblo.
Por eso la victoria del pueblo tunecino tiene una importancia que va más allá de su propio país. Su victoria animará sin duda a todos los pueblos del Maghreb.    

lunes, 10 de enero de 2011

Declaración del POR: ETA decide un alto el fuego y se compromete a respetar la decisión de la ciudadanía vasca.


El alto el fuego declarado por ETA es permanente, general y verificable, con referencia a las demandas internacionales de supervisión; además, ETA acepta que corresponde a los agentes políticos y sociales alcanzar acuerdos para avanzar en la resolución política y democrática en el País Vasco, y finalizar la confrontación armada, en función de las decisiones de su ciudadanía.
Esta decisión de ETA se enmarca en la estrategia democrática de la izquierda abertzale de actuar por vías políticas y en ausencia de violencia armada.
La estrategia democrática de Batasuna y de la mayoría de la izquierda abertzale se refuerza y  abre la posibilidad de iniciar una nueva etapa para las libertades democráticas en el Estado español y en Euskadi.
La izquierda trabajadora española y la vasca hemos de saludar y contribuir a fomentar esta vía política para facilitar los cauces democráticos y de libertad. La izquierda trabajadora necesita estrechar sus lazos con su componente hermana vasca, a partir de defender y garantizar su derecho de autodeterminación. Es el Pueblo Vasco, el conjunto de la ciudadanía en Euskadi y también en Nafarroa, quienes han de decidir soberana y democráticamente sobre sus instituciones, sobre si quieren separarse o federarse u otro tipo de relación con los demás pueblos y el estado español.
La defensa firme de esta libertad democrática en Euskadi es la manera de unir la clase trabajadora y debilitar la clase dominante y el estado, conservador y reaccionario de la burguesa española.
El gobierno estatal ha de actuar para no frustrar las posibilidades políticas abiertas. Un primer paso necesario es la libertad para Arnaldo Otegi y el acercamiento de los presos políticos vascos a las localidades más próximas a sus casas, como lo exigieron miles de vascos en la manifestación de Bilbao el día 8. Lo siguiente es asegurar la participación legal de las organizaciones políticas para que diriman sus propuestas en un escenario democrático, entre ellas Batasuna. También anunciar el proceso para la derogación de la Ley de partidos políticos que permita avanzar en una nueva etapa en el País Vasco.
Las organizaciones políticas y sociales conviene promuevan una movilización plural y masiva con el objetivo de Paz y Legalización.
Partido Obrero Revolucionario (POR) - Cuarta Internacional
10 de enero de 2011.