1. La crisis económica global continúa. Enormes cantidades de dinero se han inyectado en el sistema financiero – 14.000 millones de dólares para las medidas de salvación en los Estados Unidos, Gran Bretaña y la zona euro, 1.400 millones de dólares el pasado año para nuevos préstamos bancarios en China – tantos esfuerzos para aportar una nueva estabilidad a la economía mundial. Pero si estos esfuerzos serán suficientes para producir un reestablecimiento durable, la cuestión queda abierta. El crecimiento sigue siendo muy débil en las economías avanzadas, mientras que el paro continúa aumentando. Existen temores de que se esté desarrollando una nueva burbuja financiera, esta vez centrada en China. El carácter prolongado de la crisis – la más grave desde la Gran Depresión – es sintomático del hecho de que sus raíces se hallan en la propia naturaleza del capitalismo como sistema.
2. Después de una severa oleada de supresiones de empleos, ahora en Europa el foco de la crisis está en el sector público y en el sistema de protección social. Los mismos mercados financieros que han sido salvados gracias a los planes de salvación están ahora en pie de guerra contra el aumento de la deuda pública que dichos planes han comportado. Piden reducciones masivas en los gastos públicos. Esta es una tentativa con carácter de clase para hacer pagar los costes de la crisis, no a quienes la han provocado – en primer lugar, los bancos – sino a los/las trabajadores/as – no sólo a los empleados en el sector público, sino que también a todos los usuarios de los servicios públicos.
3. Grecia está actualmente en el ojo del huracán. Como tantas otras economías europeas, la griega es particularmente vulnerable, en parte por el hecho de haber acumulado deudas durante la fase de expansión, en parte porque es incapaz de rivalizar contra Alemania, el gigante de la zona euro. Bajo la presión de los mercados financieros, de la Comisión Europea y del gobierno alemán, el gobierno de Geórgios Papandréou ha abandonado sus promesas electorales y ha anunciado recortes presupuestarios que equivalen al 4% del producto nacional.
4. Afortunadamente, Grecia posee una historia rica en resistencias sociales desde los años 1970. Tras la revuelta de la juventud, en diciembre 2008, el movimiento obrero griego ha respondido al paquete de recortes presupuestarios gubernamentales con una oleada de huelgas y de manifestaciones.
Saludamos también el ejemplo del referéndum en Islandia en el cual el pueblo ha rechazado el principio de reembolsar la deuda impuesta por los bancos.
Saludamos también el ejemplo del referéndum en Islandia en el cual el pueblo ha rechazado el principio de reembolsar la deuda impuesta por los bancos.
5. Los trabajadores griegos necesitan las solidaridades revolucionarias, de sindicalistas y anticapitalistas de todos los países: Grecia es el primer país europeo en encontrarse en el punto de mira de los mercados financieros, pero su lista de objetivos potenciales comprende muchos más, en primer lugar el Estado español y Portugal.
6. Necesitamos un programa de medidas que puedan sacar la economía de la crisis sobre la base de una prioridad dada a las necesidades sociales, más que a los beneficios, y que imponga un control democrático del mercado. Debemos luchar por una respuesta anticapitalista: nuestras vidas, nuestra salud, nuestros empleos valen más que sus beneficios.
- Todos los recortes en los presupuestos públicos domésticos deben pararse o ser invertidos: no a las “reformas” de los sistemas de jubilación; la sanidad y la educación no se venden;
- Un derecho garantizado al empleo y un programa de inversión pública en empleos verdes: transportes públicos, industrias de energías renovables y adaptación de los edificios privados y públicos para reducir las emisiones de dióxido de carbono;
- ¡Por la creación de un sistema bancario y financiero público unificado bajo el control popular!
- ¡Los inmigrantes y los refugiados no deben ser las cabezas de turco de la crisis: papeles para todos!
- No a los gastos militares: retirada de las tropas occidentales de Irak y Afganistán, reducciones masivas de los gastos militares, y disolución de la OTAN.
- Un derecho garantizado al empleo y un programa de inversión pública en empleos verdes: transportes públicos, industrias de energías renovables y adaptación de los edificios privados y públicos para reducir las emisiones de dióxido de carbono;
- ¡Por la creación de un sistema bancario y financiero público unificado bajo el control popular!
- ¡Los inmigrantes y los refugiados no deben ser las cabezas de turco de la crisis: papeles para todos!
- No a los gastos militares: retirada de las tropas occidentales de Irak y Afganistán, reducciones masivas de los gastos militares, y disolución de la OTAN.
7. Decidimos organizar actividades de solidaridad por toda Europa contra las reducciones de los presupuestos sociales y los ataques capitalistas. Una victoria de los trabajadores griegos reforzará la resistencia social en todos los países.
Grecia: Aristeri Anasynthes, Aristeri Antikapitalistiki Syspirosi, Organosi Kommuniston Diethniston Elladas-Spartakos, Sosialistiko Ergatiko Komma, Synaspismos Rizospastikis Aristeras.
Alemania : Internationale Sozialistische Linke, Marx21, Revolutionär Sozialistischen Bund ;
Austria : Linkswende
Bélgica : Ligue Communiste Révolutionnaire - Socialistische Arbeiderspartij
Chipre : Ergatiki Dimokratia
Croacia : Radnička Borba ;
Estado español: En Lucha/En Lluita, Izquierda Anticapitalista, Partido Obrero Revolucionario
Francia: Nouveau Parti Anticapitaliste
Gran Bretaña: Socialist Resistance, Socialist Workers Party
Holanda : Internationale Socialisten, Socialistische Arbeiderspartij
Italia : Sinistra Critica ;
Irlanda : People Before Profit Alliance, Socialist Workers Party
Polonia : Polska Partia Pracy, Pracownicza Demokracja
Portugal : Bloco de Esquerda
Rusia : Vpered
Suiza: Gauche Anticapitaliste, Mouvement pour le Socialisme /Bewegung für Sozialismus, Solidarités;
Turquía: Devrimci Sosyalist İşçi Partisi, Özgürlük ve Dayanışma Partisi.
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