La revolución llegó a Libia (por Pedro Fuentes del PSOL)

La revolución llegó a Libia

¡Fuera Kadaffi!

El pueblo de la Libia está protagonizando heroicas jornadas. Siguiendo el ejemplo de sus hermanos tunecinos y egipcios, se levantan ahora, contra el régimen de Kadaffi.

La diferencia de aquellos países con Libia es que en este país la lucha ésta siendo más difícil y heroica, pues el régimen está enfrentando las manifestaciones con todo el aparato del Estado, masacrando manifestantes (¡desarmados!) con aviones y tanques de las fuerzas armadas nacionales. Aún así, las masas revolucionarias están triunfando y ya ocupan una parte importante del territorio Libio.

Ante la insurrección popular para justificar la brutal represión Kadaffi –como lo han hecho todos los dictadores inicia la difusión de calumnias, llamando a los manifestantes de terroristas “ratones y mercenarios” que poseen vínculos con a Al Qaeda.

El pueblo sin embargo, no tiene miedo y sigue enfrentando la represión. Sectores del ejército también se han rebelado, pasando para el lado revolucionario. Las kalafnikof que están en las manos del pueblo son a muestra del heroísmo y del triunfo sobre el ejército. Las muertes hoy ya alcanzaron el nivel de 640, entre los cuales 130 son militares fusilados por el régimen porque se negaban a reprimir.

Esta revolución no presenta ninguna diferencia con las recientemente ocurridas en Egipto y en la Túnez. Por el contrario, es parte del mismo proceso revolucionario que sacude el mundo árabe.

Kadaffi tomó el poder en 1969 y mantuvo una política independiente del imperialismo hasta los años 90, cuando, empezó a pactar, cada vez más abiertamente, con los gobiernos occidentales. Ese giro significó también la implantación de su régimen autocrático, liquidando las libertades democráticas. Kadaffi lleva 42 años en el poder y gobierno con sus hijos en puestos claves del gobierno. No es casual que no se haya pronunciado en esos años en apoyo a la causa Palestina y que se tenga convertido en un pilar de apoyo a la política del imperialismo yankee y europeo en la región. La visita de jefes de estado a Libia en los últimos tiempos marcó ese cambio sustancial de la política internacional de Kadaffi. 

Están engañados aquéllos que, afirman que las masas libias están siendo orquestadas por voluntades externas al servicio del imperialismo. La revolución en curso en el mundo árabe no puede ser de interés de las potencias mundiales. Por el contrario, esa revolución es un golpe de las masas sobre la política imperialista, capaz de desarticular su poder en la región y alcanzar sus intereses políticos y económicos.

Es una “gran intifada” que recurre a la región, como afirmó Hassan Nasrallah, secretario general del heroico Hezbolah que, entre sus conquistas, está la de haber derrotado el ejército israelita. ¡Son revoluciones del pueblo, con las cuáles debemos solidarizarnos! Es el pueblo que está decidiendo en las calles y en sus acciones la liquidación de los regímenes títeres de Estados Unidos y Europa, entre quiénes se encuentra Kadaffi.

Hassan Nasrallah  definió con palabras exactas a la revolución en Egipto y en el mundo árabe. Afirmó que "es una revolución de aquéllos que se recusan a ser humillados e insultados porque este país ha estado bajo la sujeción de entregar su voluntad para Estados Unidos y Israel. Es una revolución política, social y humana. Es una revolución contra todo - la corrupción, la opresión, el hambre, a dilapidación de los recursos de este país, y la política del régimen sobre el conflicto árabe-israelí".

Y continuó diciendo: "La aplastadora mayoría de los pueblos árabes e islámicos rechazan las políticas de EEUU, por razones obvias: el absoluto apoyo americano a Israel y sus guerras desde la creación de la entidad sionista en la guerra de Gaza en 2008 (también vemos eso en la guerra contra el Líbano en 2006); el apoyo absoluto americano a las dictaduras corruptas, su aliadas en la región; las propias guerras americanas y los crímenes en Irak, Afganistán, Pakistán y en otros lugares en el mundo árabe e islámico "

Es verdad; por eso el imperialismo ha estado contra la revolución árabe. Apoyó Ben Allí y Mubarak hasta el último minuto y no hizo – y ciertamente no hará – ninguna acción sustancial que pueda afectar a Kadaffi. Derrotada su política por las masas, la tentativa imperialista es a de cabalgar en los procesos, actuando a la defensiva.

Cuanto más esta revolución árabe que está en curso se profundice, llegue a más países; cuanto antes Kadaffi sea concluyentemente derrotado, mayor será el golpe contra la actual dominación mundial imperialista.

¡Afuera Kadaffi!

¡Llega de masacres!

¡Solidaridad al pueblo Libio!

Pedro Fuentes
Secretaria de Relações Internacionais PSOL

teléfonos: 005511 24952367 -  005511 96240838
skype: pedromovimiento
face book Pedro Fuentes
www.internacionalpsol.wordpress.com  blog em portugues
www.internacionalpsol2.wordpress.com  blog em español