¡VIVAN LAS REVOLUCIONES DEMOCRÁTICAS DE EGIPTO Y TÚNEZ!
ESTAS ABREN UNA GRIETA EN EL ORDEN IMPERIALISTA EN LA REGIÓN Y EL MUNDO
ESTAS ABREN UNA GRIETA EN EL ORDEN IMPERIALISTA EN LA REGIÓN Y EL MUNDO
El pueblo se ha echado a la calle primero en Túnez, luego en Egipto y su llama se sigue extendiendo por los países árabes: Jordania, Yemen, Sudán, Líbano, Marruecos… Ha empezado una revolución democrática que, por el momento, ha echado ya a uno de los dictadores que tuvo a Túnez secuestrado durante 30 años. Las fuerzas motrices de esta rebelión no surgen del “integrismo islámico” sino de una combinación de rebelión contra el paro, el hambre por aumento de productos de primera necesidad, la falta de futuro para la juventud y contra la opresión de regímenes dictatoriales que ahogaban al pueblo. Hay sin duda fuerzas políticas religiosas bien organizadas, como los Hermanos Musulmanes de Egipto, pero no estamos ante una repetición de la revolución de tipo iraní, sino ante una revolución más democrática y más internacional. Nuestros gobiernos utilizan el miedo al terrorismo islámico de Al Quaida (y hacia una religión y cultura diferente) para apoyar a unos dictadores que les han permitido hasta hoy hacer enormes beneficios. Pero en realidad todas las potencias e instituciones capitalistas están asustadas por el potencial político, económico y social que traen esas revueltas. Tienen que cambiar día a día su posición de apoyo a los Ben Alí, Mubarak… porque el pueblo alzado echa a sus dictadores y desestabiliza el antiguo orden. Ese es su temor: ¡el pueblo ha dicho basta y está movilizado! ¿Hasta dónde llegará?
La lucha de las masas, empezando por la juventud, se apresta a asestar otro golpe, más profundo y decisivo, en Egipto. Ahí la represión de las hordas fieles del régimen no pueden detener la ocupación de la plaza de la Libertad , ni ahogar en sangre la movilización. Los muertos y heridos que ya ha habido son un acicate para acabar la faena: ¡fuera Mubarak! El régimen toca a su fin y se revuelve dando sus últimos coletazos. Mubarak tiene los días contados. Quién sabe cuánto durará. ¡Ojalá sea este viernes, como dicen los defensores de la plaza de la Libertad !
Desde el estado español el POR, que formamos parte de Izquierda Unida (IU, EUiA, EB), nos solidarizamos completamente con el proceso revolucionario en marcha en todos esos países. Estamos participando en concentraciones de apoyo que se están realizando en ciudades del estado español. Animamos a que el movimiento popular y trabajador vaya lo más lejos que pueda en las medidas democráticas, rompiendo así con los regímenes de tipo dictatorial y el servilismo hacia el imperialismo americano y occidental que tuvieron.
Somos conscientes que todo no puede alcanzarse en unos días. Pero cuanta más libertad para los partidos de base trabajadora y de gente pobre; cuanta mayor libertad para organizar sindicatos obreros independientes; cuanta mayor libertad de prensa, de televisión, de internet; cuanto más se consoliden las organizaciones que surgen de la movilización, los piquetes en la calle para preservar el orden contra provocadores, policías secretas, matones, ladrones y criminales; cuantas más asambleas obreras, de vecinos, populares…, más presión habrá sobre los negociadores y poderes provisionales que surjan; más tendrán que escuchar y ceder a las reivindicaciones del pueblo ante las seguramente inevitables y próximas Asambleas y reformas constitucionales. Exigimos al gobierno Zapatero que de un apoyo completo a las libertades que exigen los pueblos árabes, ¡incluido Marruecos!
Tenemos muy en cuenta que la clase trabajadora ha suministrado el grueso de combatientes y ha animado la lucha. Ha sido así en Túnez, donde importantes huelgas de los mineros prepararon el terreno. Y en Egipto, donde heroicas huelgas del sector textil de hace tres años desencadenaron una feroz represión con muchos muertos y desaparecidos. De la solidaridad con las obreras y obreros del textil salió en Movimiento 6 de abril en Egipto, un movimiento que ha utilizado las redes sociales para convocar e impulsar la movilización en la plaza de la Libertad. Declaramos nuestra solidaridad y apoyo a la clase obrera de estos países pues somos sus hermanos, más allá de lenguas y religión.
Si estas revoluciones democráticas triunfan, y en particular en Egipto, el país más poblado y estratégico, serán un golpe al imperialismo. Un golpe a su poder, a sus multinacionales explotadoras, a su control del petróleo, a su apoyo al odioso gendarme represor de los palestinos, el estado de Israel. Son esos poderosos grupos capitalistas y su sector financiero los que dictan en todo el mundo recortar los derechos, los salarios, los servicios sociales. Son los que están detrás de las escandalosas subidas de precios, de las muertes por hambre, del suministro de armas para las guerras, de la ruina de agricultores y pequeños comerciantes. Un golpe a su poder será también una ayuda a toda la clase obrera occidental en el momento en que su crisis económica la están haciendo recaer duramente en nuestras espaldas. Si en Túnez, Egipto, Jordania, Yemen, no pasan las medidas neoliberales y especulativas de aumentos brutales de los artículos de primera necesidad, de ataques al nivel de vida, será un aliento y ejemplo para la lucha de la clase obrera en Europa.
Adelante hermanos trabajadores, seguimos con ilusión vuestras victorias y os apoyamos con todas nuestras fuerzas.
Comité Ejecutivo del
Partido Obrero Revolucionario (Cuarta Internacional)
4 de febrero de 2011
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